El dueño de McLaren, Ron Dennis, fue nombrado director ejecutivo de la división de competencia, puesto que había dejado en 2009 a Martin Whitmarsh, y anticipó una profunda reforma en la escuadra tras la decepcionante campaña 2013. Dennis prometió llevar a McLaren de regreso a su sitio preponderante en la F1 y dijo: “Volveremos a ganar”.