García y Westbrook dominan la primera carrera corta del año para dar su primer triunfo al equipo Spirit of Daytona; Memo y Scott acaban terceros tras penalización rigurosa.

Tras años de dominio del chasis Riley en la serie Grand Am, la demostración de los Corvette clase Prototipo Daytona en el Barber Motorsports Park hace pensar que una era parece haber terminado, aunque falta lo que diga el equipo Telmex-Ganassi cuando termine de refinar su chasis.

La calificación se definió en la última vuelta, pero fue peleada entre los Corvette de Richard Westbrook, Jon Fogarty y David Donohue, con el auto del mexicano como mejor del resto, pero la serie les prohibió usar ciertas mejoras aerodinámicas que habían desarrollado para el chasis Riley, por lo que Memo y Scott tuvieron que conformarse con seguir a los Corvettes.

Al inicio de la carrera, el Corvette azul #90 se fue al frente, como lo haría casi todo el día, pero con una táctica distinta fue alcanzado por Memo Rojas, quien aprovechó una bandera amarilla para ponerse de líder, aunque pronto fue alcanzado y rebasado por el auto de Detroit. Memo tuvo un incidente cuando el Audi R8 GT de Steven Kane se le cerró y el toque entre los autos provocó una penalización rigurosa para el mexicano, cuando no hubo daños para ninguno de los dos y fue un contacto clásico de carrera.

Eso mandó su Riley a la cola de los prototipos, pero su reemplazo, Pruett, remontó y en la amarilla final cambió llantas; del quinto sitio pasó al tercero en las tres vueltas finales, apretando además al Corvette de Fogarty/Gurney, que arribó segundo detrás de los vencedores. En la clase GT los ganadores fueron Jonathan Bomarito y Sylvain Tremblay en su Mazda RX-8 con un giro más que sus rivales de clase más cercanos, aunque completando apenas 97 contra 103 del prototipo vencedor.

Al terminar, Memo Rojas comentó: “No hay duda que nos vamos de alguna manera muy contentos con este tercer lugar conseguido con mucho esfuerzo. Es quizá el tercer lugar más festejado por todas las circunstancias que tuvimos que pasar antes, durante y después de la competencia, ya que hemos tenido todo tipo de inconvenientes. Hay veces en los cuales un tercero te sabe a victoria, y ésta es una de esas veces.

Nos vamos con cierto mal sabor de boca por una penalización que nos parece injusta a todas luces, ya que tuve un contacto con un GT que no tuvo ningún daño y no perdió nada, pero las oficiales consideraron que era buena idea penalizarme y así lo hicieron. Nos quedamos tranquilos porque sabemos que el trabajo en pista nos alcanza para poder librar este tipo de situaciones. Por ahora sólo nos queda seguir trabajando muy fuerte para lo que resta del año, ya que esto apenas comienza”.