Única, cosmopolita, grandiosa, los aficionados a la F1, en su papel de turistas, no podrán aburrirse en esta ciudad. Aquí están los must a conocer o revisitar.

En esta ciudad reside, desde hace más de cinco siglos, el origen y el alma del país. Fue aquí donde en el año 1325, en medio de un enorme lago, en la región del Anáhuac, un pueblo náhuatl fundó en una isla lo que sería el corazón del imperio mexica o azteca. De la visión con la que Hernán Cortés y sus soldados españoles se maravillaron al llegar a ella en 1520, con pirámides, mercados y centros habitacionales erigidos sobre el Lago de Texcoco y sus cientos de ordenados canales, la Ciudad de México dejó de ser una región lacustre para convertirse hoy en una de las más vastas y variadas concentraciones humanas del planeta.

Hoy en la Ciudad de México residen los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial de la federación.

La urbe ha atestiguado invasiones, guerras con imperios extranjeros, gobiernos liberales y conservadores. Es el destino de revoluciones sociales, de migraciones de extranjeros en busca de un nuevo hogar. La ciudad es un crisol cosmopolita que se ha beneficiado de muchas culturas.

Su arquitectura combina estilos y épocas, desde la prehispánica, el barroco novohispano, el neoclásico, el romanticismo, el Art Nouveau y Art Decó hasta el modernismo y las nuevas tendencias urbanísticas.

Sobresalen los rascacielos en el Paseo de la Reforma, su avenida principal, el innovador Museo Soumaya o la zona de corporativos de Santa Fe.

El Aeropuerto Internacional Benito Juárez, con sus dos terminales, es el segundo de mayor afluencia en América Latina.

La ciudad atrae turistas por múltiples causas. Millones llegan para recorrer el Centro Histórico –patrimonio de la Humanidad– donde reside el Zócalo, el Palacio de Bellas Artes, la Catedral Metropolitana o el Templo Mayor. También recibe a masas de fieles de la Virgen morena, cuya imagen se muestra en la Basílica de Guadalupe.

El credo prevaleciente es el catolicismo, pero en la ciudad conviven corrientes derivadas del cristianismo además de judaicas, islámicas o hinduistas.

La capital ha sido escenario en su Estadio Azteca –el tercero más grande del planeta– de dos finales de Copas del Mundo de la FIFA (1970 y 1986) y de unos Juegos Panamericanos.

En el Estadio Olímpico Universitario de la Ciudad Universitaria –otro Patrimonio de la Humanidad de la Unesco– se inauguraron los Juegos Olímpicos de 1968. La capital año con año organiza el Maratón Internacional de la Ciudad de México y este año reinicia s  historia como anfitrión del Gran Premio de México de la Fórmula 1.

La geografía de la Ciudad de México tiene una iluminación natural única, a pesar de su tamaño y que está rodeada de montañas y sus majestuosos volcanes vigilantes: el Popocatépetl y el Iztaccíhuatl. El escritor Carlos Fuentes la llamó “la región más transparente del aire”.

La actual administración del Gobierno del Distrito Federal ha impulsado la marca CDMX en terrenos internacionales, lo que aunado a su importancia intrínseca y su enorme tradición.

CENTRO HISTÓRICO.

Es el más grande de América Latina y principal destino cultural del país. Aquí se concentran algunos de los máximos tesoros culturales y arquitectónicos y es Patrimonio Cultural de la Humanidad desde 1987.

PALACIO DE BELLAS ARTES.

Tiene obras de los muralistas Diego Rivera, José Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros y Rufino Tamayo. Su telón de cristal, de Tiffany, plasma los volcanes y a la ciudad.

CASA DE LOS AZULEJOS.

Elegante edificio en la calle de Madero, construida en el siglo XVI cuya fachada está revestida con azulejos de Puebla y el interior decorado con murales de Orozco.

ZÓCALO.

Alberga la Plaza de la Constitución, símbolo de la nación, a la Catedral Metropolitana, el Palacio Nacional, la Suprema Corte de Justicia, el Palacio de Gobierno del Distrito Federal, y el Templo Mayor, edificio principal de la antigua ciudad de Tenochtitlan.

TORRE LATINOAMERICANA.

Al momento de su inauguración, en 1957, era el edificio más alto de América Latina. No hay mejor punto para fotografiar el Centro Histórico.

PLAZA GARIBALDI.

Lleno de visitantes que cantan con mariachis. Ahí está el Museo del Tequila y el Mezcal, y en el afamado salón Tenampa abundan las canciones de José Alfredo Jiménez y Agustín Lara.

PASEO DE LA REFORMA.

La avenida principal de la ciudad. A lo largo se encuentran la Columna a la Independencia, la Diana Cazadora y El Caballito, así como rascacielos, hoteles y centros comerciales.

MUSEO NACIONAL DE ANTROPOLOGÍA.

Ubicado en el Bosque de Chapultepec, tiene más de 10,000 objetos prehispánicos de las diferentes civilizaciones que habitaron México.

BASÍLICA DE SANTA MARÍA DE GUADALUPE.

La Plaza Mariana –que abarca la Basílica–, recibe a unos 18 millones de personas al año, superando a la Basílica de San Pedro y al santuario de Lourdes, en Francia.

COLUMNA DE LA INDEPENDENCIA.

El monumento más emblemático del país: “El Ángel”, se erigió en 1910 para celebrar los 100 años de la lucha insurgente.

XOCHIMILCO.

Sus chinampas (jardines flotantes en la superficie de lagos) hacen recordar el excepcional trabajo de sus antiguos habitantes para construir su hábitat en un territorio difícil. Es Patrimonio de la Humanidad.

CIUDAD UNIVERSITARIA DE LA UNAM.

Edificado entre 1949 y 1952, el campus de la Universidad Nacional Autónoma de México es una obra monumental del modernismo del siglo XX; integra el urbanismo, la arquitectura, la ingeniería y el paisajismo, con referencias prehispánicas.

POLANCO CHIC.

Esta es una de las colonias más cosmopolitas de la CDMX. Hay boutiques, restaurantes, bares, parques y cafés.

ZONA ROSA.

Este barrio colindante con Paseo de la Reforma es conocido por su vida comercial y su ambiente gay friendly.