Estrictamente hablando no se trata de una generación nueva del Serie 3. Sigue siendo la misma que se lanzó en 2012 (denominada internamente como F30), y sobre la que apenas se perciben cambios muy ligeros en faros, fascias y luces traseras. Eso no es lo importante. En donde brilla el Serie 3 renovado es en los componentes que no se ven, los que están bajo la carrocería y que al final del día son los responsables de que el conductor se baje del coche queriéndolo manejar de nuevo. En 2012 el sedán bávaro sorprendía con su gama amplia y oferta tecnológica, pero decepcionaba un poco a la hora de sentarse frente al volante, pues se notaba más “aseñorado”, como queriendo emular al Mercedes Clase C. Tache.

Las críticas no se hicieron esperar y obligaron a los ingenieros a trabajar en dos elementos fundamentales: suspensión y dirección. Ahora son más precisas, firmes y rápidas, algo que se traduce en mejores sensaciones a la hora de exprimir las capacidades del 3. Gira plano, a la primera, y nos deja saber de inmediato qué sucede entre las llantas y el pavimento. La marcha tiende a ser dura, sí, pero sin causar incomodidades. Los frenos mejoraron, con un pedal de tacto firme, sin recorrido muerto y mostrando una resistencia muy elevada a la fatiga. Es como un Serie 3 de antes, y eso lo agradecerán mucho los clientes más puristas de la marca que la compran por eso, porque en manejo son la referencia entre los alemanes de lujo.

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Como cereza en el pastel, BMW ha renovado también el motor, un cambio que no parecía necesario, pero que al final de cuentas suma puntos. Sigue siendo un 6 cilindros en línea turbo de 3 litros, pero ahora entrega 326 caballos, frente a los 300 de antes. El código del motor nuevo es B58, y reemplaza al N55. Para nuestro mercado, se mantiene como única opción la transmisión automática ZF de ocho cambios y tracción trasera, que resulta impecable en su operación y de la que se puede cambiar la respuesta (junto a la
del motor, acelerador, dirección y asistencias electrónicas) mediante un selector que nos permite elegir el modo de manejo: Eco Pro, Comfort, Sport y Sport+.

Una novedad inexplicable es el cambio –sí, otra vez– de nomenclatura, pues ahora se llama 340i, en lugar de 335. Pero, nuevamente, eso no importa. Lo destacable es que se puso atención en los detalles que afectaron la imagen y hasta cierto punto las ventas del modelo saliente, y se hicieron las correcciones necesarias para volver a poner al Serie 3 como referente de su segmento.

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VÍCTOR ORTIZ