En el diluvio en Miami, Memo y Scott acaban en segundo y toman la punta del campeonato.

El soleado y primaveral Miami tuvo una semana de lluvia para cerrar abril, justo para la tercera fecha de la Grand Am en el circuito mixto del óvalo de Homestead-Miami. Las condiciones fueron tales que los comisarios cancelaron la calificación el sábado y determinaron que arrancaran por puntos acumulados en las dos primeras fechas, lo que dio la PP para el domingo a la dupla del venezolano Enzo Potolicchio y el escocés Ryan Dalziel, mientras el mexicano Memo Rojas se formaría cuarto en el Riley-BMW del equipo Telmex-Ganassi.

Enzo, del Starworks Motorsport, lideró desde la arrancada, que se dio con un par de giros atrás del auto insignia mientras se comprobaban las condiciones de la pista, pues seguía lloviendo. Desde el inicio se le pegó el inglés Richard Westbrook, en el Corvette DP del Spirit of Daytona, hasta que el auto insignia volvió a salir y reagrupó a los autos en lo que amainaba la lluvia. Cuando los liberó, Enzo siguió al frente hasta que en la vuelta 18 Westbrook lo pasó y volvió a salir el auto de seguridad.

Al reanudarse la acción, Enzo tocó ligeramente al inglés y lo trompeó –por lo que le darían una pasada por los fosos– y permitió al auto de Ricky Taylor irse a la punta, mientras el venezolano caía al quinto sitio.

Los autos empezaron a parar cubiertos 45 minutos de carrera y Memo, quien había sido pasado por Taylor cuando su limpiaparabrisas dejó de funcionar, se detuvo con otra salida del insignia y le dejó el auto a Scott Pruett en cuarto sitio, que se volvió séptimo. Scott recuperó posiciones con los continuos despistes, aunque ya no pudo alcanzar a Max Angelelli.

Finalmente cubiertas dos horas de carrera y casi 200 kilómetros, los comisarios dejaron el masoquismo para mejor ocasión, pararon la justa y todos pudieron irse a secar a sus casas.