Germán Quiroga es el único tricampeón de la NASCAR México y por ello se ganó a pulso ir a correr a Estados Unidos en la serie de trocas de NASCAR (la NASCAR Camping World Truck Series –NCWTS– es su nombre real la tercera serie de importancia de vehículos stock en esa nación.

En 2013, tras unos escarceos iniciales en 2011 (una carrera) y 2012 (cuatro fechas), mostró con el equipo Red Horse Racing en la camioneta #77 que tiene con qué pelear en la punta, logrando la primera Posición de Privilegio de un mexicano a ese nivel y también el primer podio en una de las llamadas “tres grandes” de la NASCAR estadounidense.

La campaña 2014 contempla una repetición de equipo y montura de la campaña pasada para las 22 fechas puntuables pactadas esta temporada. Quiroga arrancó el campeonato de la NCTWS en febrero pasado en Daytona con un resultado que lo dejó entre los 10 mejores volantes, tras una calificación a media tabla. Pero Quiroga ya había avisado que viene a pelear el título cuando en las prácticas previas de pretemporada fue el más rápido en Daytona en uno de los días iniciales.

Además de su manejo que se adapta mucho a los óvalos grandes, pese a que su única PP vino en Iowa que es un óvalo de siete octavos de milla (1407 metros), Germán tiene encima un paquete mayor que no es visible, pero pende tácito sobre sus resultados. Es el emblemático portador del estandarte que determinará si un piloto proveniente de las series nacionales extranjeras como México, Canadá y Europa, puede competir al mayor nivel del automovilismo ovalero de stocks en la cuna del mismo, Estados Unidos.

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2014 tiene a Germán en vías de pelear las victorias que necesita para mostrar que puede seguir subiendo en escalera de NASCAR y, a la par, demostrar que existe una senda real para todos aquellos pilotos que emergen de las series nacionales fuera de EU. La responsabilidad es mucha, pues si no tiene resultados convincentes podría cerrarle la puerta a los que vienen atrás y aspiran a emularlo. Él sabe que carga esa gran responsabilidad y los volantes de la NASCAR México también lo saben, lo que duplica la importancia de sus resultado de 2014.

Germán tiene un paquete complicado este año, pero cuenta con las manos que deben ayudarlo dentro, y también fuera, del auto a obtener los resultados que lo hagan subir a la Nationwide en 2015. Cualquiera otra cosa es impensable para un triunfador como él.