Jack Brabham fue el primero en muchas cosas, pero sobre todo es el primero, y hasta la fecha el único, en ganar un título con un auto que él mismo construyó, el Brabham BT-19 de 1966; que, por cierto, fue su tercer título de F1. NUESTRO HISTORIADOR EN JEFE recuenta todo lo especial que era este antípoda al que apodaban “Black Jack”

Jack Brabham nació el 2 de abril de 1926 y desde joven tomó cursos de mecánica, por lo que durante la II GM fue mecánico de bombarderos y al terminar la guerra montó un taller propio. Construyó un Midget ovalero para un amigo, luego compitió y entre 1948 y 1951 se coronó campeón australiano, pasando a correr Hill Climbs –en los cuales fue monarca en 1953– y para 1954 se embarcó a Europa a probar suerte como piloto.

En Gran Bretaña se enganchó con la gente de Cooper y pronto era un trabajador que además armaba un auto para él y ayudaba en el diseño de los autos con motor trasero. Tras debutar en el GP británico de 1955 con ese, Cooper lo mandó a Australia y con él ganó el GP local, Jack lo vendió y se llevó a la familia a GB.

Para 1956 mientras trabajaba en Cooper compró un Maserati 250F y lo corrió como entrante privado en el GP británico. Cooper se dio cuenta que no podía prescindir de él y lo firmó para su equipo de F1 a partir de 1957.

Como piloto oficial de Cooper, Jack corrió 14 GPs en 1957-58 siempre con autos de motor Climax de 2 litros, 1/2 menos del que aceptaban las reglas y sólo consiguió puntos en Mónaco, donde la potencia no es decisiva. Para 1959 les dieron motores Climax de 2.5 litros y con el Cooper T51, Jack cambió la historia de la F1.

En 1959 ganó la apertura en Mónaco, primer triunfo de un auto de motor trasero, y luego sacó podios en las siguientes tres fechas, incluyendo el triunfo en GB. Con otro podio en Italia y un cuarto sitio en Sebring, GP de EUA, se coronó campeón, el quinto de F1.

Para 1960 ganó cinco Grandes Premios consecutivos y eso bastó para que se coronara al final del quinto triunfo, en Portugal. Su coequipero Bruce McLaren fue subcampeón.

En 1961 el cambio de reglas a motores de 1.5 litros dejó a los constructores británicos sin unidades adecuadas y Brabham sólo marcó puntos dos veces.

Sin embargo, Jack convenció a Cooper de mandar un auto de la Indy 500, en la cual calificó 17, pero quedó noveno pese a tener 150 caballos menos de potencia y eso marcó el principio del fin de los roadsters de motor trasero en Indy.

En 1962 fundó la Brabham Racing Organisation (BRO) y construyó –asociado con otro australiano, el diseñador Ron Tauranac– su primer chasis de F1, el BT3.

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